El pueblito de Boixols, que da nombre a este barranco, se encuentra a caballo entre las comarcas del Alt Urgell y Pallars Jussà, y es el punto de encuentro para realizar este descenso.
Aparcamos en la carretera y atravesamos a pie el pueblo, cogiendo una pista hacia la izquierda de la que sale un camino que baja directamente al rio. Una vez en el cauce, seguimos hasta que las paredes se cierran, obligándonos a entrar en el agua.
La primera parte del barranco nos ofrece una sucesión de saltos, todos equipados para rapelar.
Despues nos toca caminar un poco por una zona más abierta, donde desemboca un afluente por la derecha. Y a partir de aqui otra sucesion de resaltes, dos de los cuales nos obligaran a rapelar; el primero es cortito (3mts) pero el segundo ya es más serio, teniendo ademas la opción de realizarlo por la cascada.
En pocos metros veremos el puente románico que nos indica el fin del barranco, un último salto un poco más técnico que los demas y ya lo tenemos. Desde aqui solo nos queda coger un camino a mano izquierda que cruza el puente y en una media hora estaremos de vuelta en el pueblo.